Los cristales, luego de ser adquiridos, deben recibir un tratamiento especial de limpieza, energización y programación, pues antes de este proceso las piedras ya han absorbido muchas energías positivas y negativas de los cuerpos físicos con los que han estado en contacto.
Método de limpieza
Limpiar un cristal consiste en conseguir que todas las energías negativas y positivas previamente absorbidas por él sean descargadas permaneciendo energéticamente neutras.
Para que la energía de los cristales pueda estar en pura sintonía con la propia energía, es necesario hacer una limpieza energética de vez en cuando, especialmente antes de su primer contacto con los cristales y cuando se utilizan para trabajar con otras personas.
Los métodos de limpieza energética más utilizados son:
Aguas naturales (cascadas, ríos, lagos, mares): Consiste simplemente en bañar los cristales en cualquiera de estas aguas, siempre que no estén contaminadas, durante el tiempo que tu intuición determine.
Agua con sal gruesa: Coloca los cristales en un recipiente que contenga agua y sal gruesa. Déjalas ahí unas horas y, cuando las retires, lávalas con agua corriente para quitar el exceso de sal. Este método sólo es aconsejable para piedras duras y transparentes; Algunas piedras opacas, como la malaquita y la crisocola, no reaccionan bien con la sal y pueden perder su brillo y color.
De fumar: Enciende el incienso de tu elección (salvia, cedro, ahumador, etc.) y sopla mucho sobre tu cristal, ahumando todas sus caras y toda su zona, durante el tiempo que consideres necesario.
Drusa (para limpiar piedras pequeñas): Coloca tus piedras sobre una drusa (racimo) de Cristal de Cuarzo incoloro y déjalas por mucho tiempo, hasta que creas que están limpias y recargadas. La drusa en sí, al contener varias puntas de cristal, es autolimpiante y autoenergizante.
Aliento: Imagina una luz blanca o violeta y sopla sobre tu cristal, con la clara intención de limpiarlo y quitarle toda energía negativa. Inhala luz blanca y/o violeta y exhala por la boca hacia el cristal.
Lluvia: Deja tu cristal bajo una fuerte lluvia. Es un gran método de limpieza.
Selenita: El método más práctico, eficaz y rápido para limpiar energéticamente cualquier tipo de cristales o piedras es utilizar una barra de Selenita (o Yeso) natural. Para ello, coloque una barra de Selenita sobre una superficie lisa y frente a ella un Cristal de Cuarzo, cuya punta debe dirigirse hacia todas las piedras que requieran limpieza (de cualquier tamaño y cantidad). Deja las piedras en esta posición durante unos treinta segundos y todas quedarán limpias y energizadas simultáneamente. Este tipo de limpieza también se puede utilizar para cualquier objeto y entorno.
Método de energización:
La energización devuelve la propiedad energética del cristal, dejándolo en condiciones adecuadas para su uso inmediato.
Después de limpiar los cristales es recomendable energizarlos, es decir, “cargar las pilas”. Los métodos más conocidos son:
Sol: Deje su cristal, después de haberlo lavado y limpiado, al sol directo, preferiblemente por la mañana, hasta el mediodía.
Luna: Si desea energizar su cristal con energía más femenina e intuitiva, colóquelo directamente expuesto a la luz de la luna (luna creciente o llena, preferiblemente).
Sol Luna: Coloque su cristal expuesto a la luz de la luna durante toda la noche y luego a la luz del sol hasta el mediodía. Es un tipo de energización muy fuerte.
Tierra: Como los cristales provienen de la Tierra, también se energizan en contacto con la energía que proviene del centro del planeta. Para ello basta con colocarlo en el suelo durante un periodo mínimo de tres horas. No es necesario enterrar los cristales, sólo dejarlos en contacto con el suelo. También puedes enterrarlos en un jardín o en una maceta.
Tormenta: Otra forma poderosa de energizar tu cristal es esperar a que se forme una tormenta, con mucho viento, lluvia, relámpagos y truenos, y exponerlo a esta energía.
Energizar con las manos: Coloca el cristal entre tus manos y gíralo hasta que se caliente, visualizando el flujo de energía desde tus manos hacia el cristal. Utilice también el método de la respiración para recargarlo, respirando luz blanca y exhalando esta luz cargada de poder dentro del cristal.
Druso: De la misma manera que limpia, el druzy también puede revitalizar tu cristal. Basta con colocarlo sobre una drusa durante un mínimo de tres horas.
Selenita: Durante el proceso de limpieza con Selenita, los cristales y piedras ya se energizarán automáticamente.
Inciensos: Fumalos con incienso a base de salvia, cedro y artemisia.
Círculo de Cristales: Coloca un círculo de cristales activados (preferiblemente, pero no necesariamente, fuera de casa, en contacto con los elementos de la naturaleza), con el cristal a activar en el centro. Si se utilizan cristales de un solo punto para este propósito, todos los extremos deben converger en el cristal para activarse en el centro.
De vez en cuando sentirás la necesidad de recargar tus cristales, energizándolos. Cuando se utilizan cristales, se vuelven muy receptivos a las vibraciones de las personas. Pueden asimilar y retener su energía, por lo que hay que limpiarlos y recargarlos después de cada tratamiento.
Ejercicio:
Después de limpiar y energizar, coloca el cristal en tu mano izquierda;
Eleva tus pensamientos e imagina estar dentro de él, sintiendo su temperatura y recibiendo su luz cromática (luz del mismo color que el cristal);
Dedica algún tiempo a bañarte en esta luz;
Sal mentalmente del cristal, pero continúa recibiendo su luz;
Pasa el cristal a tu mano derecha y dona esta energía en forma de luz de colores, a las personas más cercanas a ti, a las personas que te vienen a la mente, a quien quieras, a todos, y tráelo de regreso. tú
Si realizas este ejercicio a diario, en un momento de descanso, renovarás tu espíritu, equilibrarás tus energías, aclararás tu mente y mejorarás tu razonamiento.
Método de programación/consagración
La programación complementa la energización determinando su propósito.
Los cristales deben programarse para un propósito específico. Para ello, elige un lugar tranquilo y pacífico, preferiblemente alejado de ruidos que distraigan tu atención, y dirígete allí con los cristales en tu mano derecha.
Sosteniendo los cristales cerca de tu frente, cierra los ojos. Mentalízate con gran convicción de que sólo se les están transfiriendo buenos pensamientos, llenos de energía positiva, cargándolos por completo. Al mismo tiempo, recita mentalmente algo similar:
Este cristal sanará...
Los puntos suspensivos deben ser reemplazados por el nombre de la enfermedad (física, psíquica, etc.) que desea que se prohíba.
Este ritual debe durar al menos 10 minutos, sin embargo, si se interrumpe se debe reiniciar.
La interacción entre un cristal y una persona ocurre en la dimensión donde la energía es más sutil. Las emanaciones energéticas del cristal actúan en el campo áurico del ser humano, son absorbidas por los chakras y serán distribuidas por todo el ser sutil para posteriormente transformarse en energía más densa llegando al cuerpo físico.
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